Todo el mundo habla de Borges, pero ¿cuántas personas lo han leído de verdad? Sin duda, muy pocos.
Reconozcámoslo: se trata de un autor que intimida a los lectores y paraliza a los escritores. Parece que escribe para un público culto y restringido. Para intelectuales, filósofos y especialistas en literatura. Esto provoca la estampida del lector generalista, lo que es una lástima. Según David Viñas, este tipo de lector no sabe lo que se pierde.
Yo también abandoné la lectura de sus libros. Tenía 19 años y pensé que escribía filosofía en lugar de literatura. Con el tiempo, me fui reconciliando con el Borges lector al coincidir con él en lugares poco comunes. En Benito Cereno, de Melville. También en prólogos de libros fascinantes (Cortázar), en recopilaciones de cuentos fantásticos… Como lectora, tengo mucho que agradecerle. Me ha guiado (todavía lo hace) hacia lecturas que han cambiado mi vida.
Pero al escritor tardé un poco más en volver. Lo hice gracias a los extraños giros de las historias de Bioy Casares, que me prepararon para comprenderlo (como es un autor que rehúye las emociones, a Borges es absolutamente necesario alcanzarlo con la razón). Y el espaldarazo definitivo me lo ha dado este libro. Toda una revelación.
No tanta erudición como parece…
Viñas explica que mucha de la bibliografía que cita el escritor en sus relatos, más que erudición real (porque no es tan rigurosa como se cree) es una ilusión. El autor la utilizaba para hacer creíbles historias que, de otro modo, resultarían inverosímiles. Y si en ocasiones aparenta ser un filósofo es porque buscaba ser original y no quería que sus obras se clasificaran cómodamente en un género concreto.

Sin miedo a Borges de David Viñas Piquer
Este libro pretende ayudar al lector generalista a encontrar la actitud de lectura necesaria para abordar a Borges. A convertirse en un lector cómplice y a arrancarle una sonrisa cuando comprenda mejor las razones del autor. Consigue su objetivo en pocas páginas, y eso que no es fácil concentrar la esencia de Borges (un personaje complejo, compuesto de varias facetas). Después, se podrá seguir profundizando algunos de los aspectos esbozados en el libro con obras más especializadas. O leer directamente a Borges y aceptar sus peculiares reglas de juego, sin más. A Borges “le resultaba muy deprimente que se buscara interpretaciones a sus relatos como si no fuesen satisfactorios en sí mismos”.